MANIFIESTO UNITARIO DEL 1º DE MAYO

 1º DE MAYO 2022. 

La Clase Trabajadora, por la Derogación de
las reformas laborales. 

No a esta farsa

El día internacional de la clase trabajadora más conocido a nivel mundial
por el Primero de Mayo es la fecha elegida para la
conmemoración del movimiento obrero mundial en su lucha por la
emancipación. 

Es una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de
Chicago

Estos sindicalistas anarquistas fueron ejecutados en Estados Unidos por
participar en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral
de ocho horas, que tuvieron su origen en la huelga iniciada el 1 de mayo de
1886 y su punto álgido tres días más tarde, el 4 de mayo, en la Revuelta de
Haymarket. 

A partir de entonces se convirtió en una jornada reivindicativa de los
derechos de los y las trabajadoras en sentido general que es conmemorada
en mayor o menor medida en todo el mundo. 

Sin embargo, muchísimos años después, alrededor del mundo,
trabajar 8 horas diarias legalmente y por un sueldo digno sigue
siendo poco más que una aspiración para muchas personas
trabajadoras con falsos contratos a tiempo parcial, o que sufrimos
economía sumergida, o nos vemos obligados a realizar horas extras
no remuneradas o incluso en condiciones de semiesclavitud como
ocurre en muchísimos países. 

Centrándonos en nuestro estado: 

Los sindicatos CCOO y UGT, junto a la patronal CEOE, CEPYME y el Gobierno
del estado español, han firmado una nueva reforma laboral, hecha a
medida de la Patronal, puesto que mantiene toda la esencia de las reformas
laborales anteriores. 

La firma de esta nueva reforma no solo no deroga la reforma laboral del
2012, ni la del 2010, si no que, con su firma, estos sindicatos refrendan su
apoyo a estas brutales Reformas Laborales anteriores. Recordemos que,
contra estas reformas laborales anteriores, la clase obrera, incluidos esos
sindicatos mayoritarios pertenecientes al aparato, realizamos sendas
huelgas generales. 

La firma de esta nueva Reforma laboral demuestra que el movimiento
obrero está en horas bajas y quienes la han firmado, no nos representan.
También demuestra que la patronal está muy fuerte, de tal manera que
incluso se atreve con amenazar al Gobierno que, si se modifica una sola
coma de este acuerdo en el Congreso, se retirará del acuerdo. 

Que se vayan, este acuerdo es una farsa. 

– No se acaba con la temporalidad. 

– No se restablecen las indemnizaciones por despido anteriores a 2012. 

– Tampoco se recuperan los salarios de tramitación, con lo que el trabajador
pierde su salario, sí o sí, desde que es despedido hasta que llega la
sentencia. 

– No se reducen las facilidades para el despido colectivo y para el despido
individual objetivo por causas económicas, técnicas, organizativas y de la
producción. 

– No se recupera la autorización administrativa para los despidos
colectivos. Las empresas podrán seguir despidiendo como y cuando
quieran. 

-No se deroga la flexibilidad interna de jornada, condiciones de trabajo y
movilidad en las empresas, limitando la capacidad negociadora de la clase
trabajadora. 

– Se mantiene el descuelgue de las condiciones salariales de los convenios. 

– No se ponen límites a la subcontratación. Las empresas podrán seguir
externalizando parte de su actividad, abaratando costes, puesto que no se
asegura que esos trabajadores y trabajadoras, vayan a tener los mismos
derechos, que los de la empresa contratista. 

Este acuerdo ha sido firmado por el Gobierno de España y lo que ellos
llaman agentes sociales, a nivel estatal, un cuerdo que no ha contado, ni
recoge la realidad sindical de los diferentes territorios del estado español. 

Por ello, más que nunca, necesitamos un marco laboral propio para que se
respeten los convenios firmados en Aragón, sobre los convenios estatales. 

El desmantelamiento de servicios públicos, los recortes de
pensiones, el encarecimiento de la vivienda junto a las pérdidas
salariales de los últimos años, nos sitúan como clase en un
contexto de retroceso permanente de derechos, que nos condena
a la ausencia de perspectivas de futuro. Por no hablar de esa subida
salvaje de precios que estamos sufriendo en estos últimos meses,
viendo como el IPC se dispara a unas cifras jamás conocidas en las
últimas décadas. 

Esta difícil situación, se recrudece para las trabajadoras que
debemos enfrentar además la brecha salarial, la discriminación
laboral, el acoso sexual y laboral, la doble jornada y falta de
conciliación laboral y familiar. Y esta situación se hace
especialmente extrema para la clase trabajadora migrante
sometida a persecución y recortes de derechos que ponen en
peligro la vida. 

No podemos olvidar la urgencia medioambiental de una crisis
ecológica que no admite más demoras y que va a exigir un radical
cambio de modelo de sociedad, cuyos costes de transición no
puede recaer, también, sobre la clase trabajadora. 

Ante esta situación, las organizaciones convocantes de este
primero de mayo conjunto llamamos a la resistencia, a la
movilización y a la lucha, una movilización que ya está en la calle
dónde estuvimos el 8 de marzo, en las movilizaciones por el
derecho a pensiones públicas dignas y por el derecho a la vivienda
entre otras luchas que debemos continuar y ampliar, contra la
carestía de la vida, promovida por especulaciones viles, que buscan
la excusa de una guerra para robar y empobrecer nuestra economía. 

Llamamos a reforzar y sumar luchas, reivindicamos la importancia
del apoyo mutuo, la solidaridad entra trabajadores y trabajadoras
y el sindicato como principal forma de resistencia contra los
ataques contra la clase trabajadora. 

Reivindicamos la necesidad de un movimiento obrero autónomo,
combativo y luchador que defienda los derechos laborales y la
transformación social que necesitamos ante la patronal y frente a
cualquier gobierno, desde la calle y desde los tajos. 

No podemos seguir esperando a que nos resuelvan los problemas,
debemos tomar la iniciativa y organizar la resistenc ia y luchar. El
primero de mayo es una jornada de lucha, de reivindicación del
movimiento obrero y de un sindicalismo combativo con capacidad
de detener el retroceso en nuestros derechos y condiciones de vida
y avanzar hacia una vida más digna y sostenible para todos y todas. 

Y para finalizar un recordatorio enorme en nuestros corazones para
toda la clase trabajadora, para toda la humanidad en general, que
sufre en sus carnes la violencia de las guerras, de las armas, la
violencia de los fascismos, disfrazados de todos los colores que
miserablemente juegan a ser los amos de unos mundos que no son
suyos porque el mundo es y será de las personas de corazones
limpios que amamos la utopía de una vida de apoyo mutuo y
solidaridad para toda la humanidad sin ningún tipo de distinción. 

Firman el manifiesto: CATA, CNT, CGT, CUT, ASC, IA-COBAS, SASA, SOA. 



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